sábado, 3 de marzo de 2012

- ¡Carol, baja! - hacía bastante tiempo que la había llamado para que bajase, pero como estaba con los cascos puestos, no lo había escuchado, pero esta vez si que bajaba corriendo por las escaleras, pero se quedó a unos escalones.
- Dime, mamá.
- Tu hermano y tú, os vais a quedar solos, me voy a tomar un café con la tita. Dile a Pablo que no salga esta noche, que lo más seguro es que os quedéis solos.
Carol iba a replicar que porqué no podían salir aún estando solos, no era la primera vez que lo hacían.
- Y no, no acepto réplicas. Hasta luego. - Besó la mejilla de su hija y salió de la casa, dejando a los dos adolescentes solos. Eso hubiese sido un peligro, pero ese día no, tal vez otro.
- ¿Se ha ido mamá? - dijo Pablo girando sobre la silla en la que estaba sentado. Se giró de nuevo y empezó a mirar las fotos de esa chica, en tuenti. - ¡Pero mira a ese, da asco! Ni si quiera sabrá del color que son sus ojos... - Negó, y se giró de nuevo a su hermana.
- Celos, celos everywhere. ¿Cuándo le vas a decir a la cara lo que sientes por ella? Porque, que yo recuerde, hoy habéis estado bien agarraditos en plástica.
- Lo sé, pero ha sido un minuto solo, se la he apartado corriendo porque habías acabado de dar tu discursito y la gente empezaba a murmurar ya sobre él, y no quería que nos viesen.
- Eres tonto, definitivamente. - negó corriendo, Carol, ya que estaba en contra de lo que le estaba diciendo Pablo.
Pablo, Carol y Carmen, los tres, eran mejores amigos. Es muy raro, porque aunque Carol y Pablo se pasaban la mayor parte del día discutiendo, eran uña y carne. Pablo era el hermano mayor de Carol. Él siempre estaba tonteando con Carmen, pero nunca se sinceraban el uno con el otro, y la pequeña pelirroja ya estaba más que harta de saber las dos versiones y que ninguno se lanzase.

En la peluquería.
- ¿Pero estás loca, Gracia? ¿El pelo de color azul clarito? De verdad, ¡vale que necesites un cambio, pero no ese! - David estaba algo desesperado, ¿qué iba a hacer aquella chica con su pelo, el cual era precioso de por si?
- Pues a mi me parece bien, no se ve a gente muy normal que haga eso, ¡y esta tiene de cordura lo que yo de gilipollas, nada! - Y recalcó el nada, porque los veía con intención a ambos amigos, de decirle que era gilipollas.
Gracia era "demasiado lista" como decía Carlos, ya que la habían subido un curso y había caído con ellos dos. Mientras que ellos se conocían desde preescolar, con ella solo estaban desde 4º de la ESO, que era bastante, ya que cursaban 2º de Bachiller. Nunca mejor dicho, el roce hace el cariño y ellos, ya eran mejores amigos. Iban a todos lados juntos, menos al baño.
- Si habéis venido, es para ver el resultado, ¡ así que dejadme en paz!
Al final, cuando se fueron ese viernes de fiesta, Gracia fue la que más ligó. Era de admitir, que ese azul casi eléctrico, le quedaba perfectamente. Pero Carlos no estaba muy interesado en ver como su mejor amiga se liaba con un chico, pero ese era el lema de los tres : "ninguna pareja nos dura, porque no somos las pilas duracell".

Miraba la hora constantemente. ¿Estaría conectada esa noche? Le dijo que su madre no los iba a dejar salir esa noche. Suspiró y miró de nuevo el msn, de repente, una lucesita naranja, le avisó que estaba alguien hablándole.
- ¡Hola precioso! ;)
- Mi niña, ¿cómo estás?
Y así, hablando de lo típico y no tan típico, continuaron hablando hasta bien entrada la madrugada. ¿Por qué ahora sí y antes no?
- Oye... Necesito decirte algo.
- Claro, dime.
- Te qu... ¿Te quedas mañana a comer?
La chica estaba esperanzada con que hubiese sido otra cosa, pero no había podido ser.
¿Por qué no lo ha conseguido Pablo, por qué no se ha sincerado de todo? Negó en frente de la pantalla, y algo cansado, se despidió y apagó el portátil.

Esa noche iba a ser muy larga para todos... Y no sabemos hasta qué punto.

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